¿Quieres entender por qué tu perro hace pipí dentro de casa? Hay algunos puntos importantes que debes tener en cuenta antes de tomar acción sobre el tema.
¿Qué opciones tengo para evitar que mi perro haga pis en casa?
Igual que nosotros, los perros son animales que necesitan estar en constante hidratación, por lo que es de esperar que tengan la necesidad de orinar varias veces al día.
Para las personas que tienen jardín, puede resultar muy útil enseñarle a hacerlo fuera pero las personas que no tienen esta oportunidad tienen que decidir entre dos opciones. Una opción es utilizar los “empapadores” o “tapetes de entrenamiento” para designar un área dentro de casa y que además ayude a contener el líquido y mantener más limpia la zona. La otra opción es ajustar nuestros horarios para poder pasear varias veces al día con nuestro perro y así poder enseñarle a esperar a estar en la calle. Para esta opción hay que pensar, de forma muy general, que el perro necesitará salir mínimo 3 o 4 veces al día para tener resultados positivos. (Esto puede variar dependiendo de la raza y personalidad de nuestro amigo peludo)
Para empezar, hay que entender los diferentes escenarios en los que nos podemos encontrar cuando hablamos de este tema, pero en definitiva y sin importar la situación, un acercamiento con refuerzo positivo tendrá mucho más éxito que la corrección con castigos.
Si tienes un cachorro nuevo en casa es normal que los primeros meses tengas que estar limpiando pipí por diferentes zonas de la casa, sobre todo si son menores de 3 o 4 meses. A partir del 4 mes es recomendable empezar a reforzar de forma positiva los sitios donde queremos que hagan sus necesidades, ya sea sobre un empapador o bien fuera de casa en un paseo. Lo importante es estar atento al momento en el que haga sus necesidades para fomentarlo con caricias, juegos e incluso premios. El éxito de este ejercicio depende de la paciencia y la repetición positiva.
Este ejercicio también es muy útil para las personas que han adoptado un perro adulto y aún no se adapta a su nuevo hogar. En este caso el ejercicio puede tomar un poco más de tiempo y es recomendable acudir a un adiestrador canino sobre todo si nuestro nuevo amigo ya tiene algunos hábitos aprendidos que queremos cambiar.
¿Por qué motivo mi perro hace pis dentro de casa?
Si tu perro hace pipí en casa desde que tienes otro integrante nuevo en la familia, el motivo puede ser marcaje de territorio. Es un comportamiento bastante común y se presenta con mayor énfasis en los machos que no están esterilizados y en las hembras durante la temporada de celo.
En este caso será importante tener paciencia y estar, en la medida de lo posible, presentes en el momento en el que el perro hace pipí dentro de casa para hacer la corrección con un “no” (en tono firme, sin necesidad de gritar), seguido del refuerzo positivo que se debe hacer en la zona donde sí queremos que lo haga.
Un motivo por el que es posible que un perro se haga pis en casa es el hecho de llamar la atención. En este caso es más importante identificar nuestros hábitos actuales con el perro para buscar un cambio que le favorezca a nuestro amigo ya que esta situación se presenta generalmente, cuando no salimos a la calle lo suficiente con él. Esto genera ansiedad y estrés en el perro que lo termina liberando, entre otras formas, haciendo pipí en casa.
Otro caso particular es cuando nuestro perro ya es mayor y comienza con incontinencia. En este caso como en cualquier otro caso que sea de motivo médico te recomendamos que sea evaluado por el veterinario de confianza antes de tomar cualquier acción.
También podemos encontrar perros que al recibir visitas o encontrarse con otros perros se hacen pis en ese momento, esto puede ser por sumisión o sobreexcitación. Esto se presenta mucho en perros pequeños que aún no tienen el control total de su esfínter, aunque también se puede dar en perros mayores que probablemente han pasado una experiencia que los ha marcado y les genera esa reacción.
En el caso de los cachorros es cuestión de esperar a que crezcan y ganen control para comenzar con los ejercicios que mencionamos al principio.
Si por el contrario tu perro ya es adulto y el motivo es una reacción de sumisión, la ayuda de un adiestrador te puede venir muy bien. Hay que identificar el factor de miedo y trabajar con el entorno para ir acostumbrando a nuestro compañero a que es un espacio seguro en el que se puede desenvolver con tranquilidad.