A lo largo de la vida de nuestro perro, la comida que le damos puede ir cambiando por distintas razones. Por una parte, están los cambios de alimento correspondientes a las diferentes etapas de crecimiento que atraviesa nuestro amigo. Puedes aprender sobre como cambiar el pienso de tu perro según su edad en nuestro anterior post.
Otro de los motivos por los que podemos cambiar el alimento puede ser mejorar su dieta, probar nuevas marcas más accesibles a nuestra economía, recomendaciones que nos haga por temas de salud... En todas ellas lo ideal es hacer el cambio de pienso de forma gradual, tanto para conseguir que acepten mejor el nuevo alimento como para cuidar su sistema digestivo.
¿Por qué es importante hacer el cambio de pienso de forma gradual?
Aunque los perros son animales omnívoros, es decir, pueden alimentarse de diferentes fuentes como carne, cereales y plantas; cuando los acostumbramos a comer un tipo de alimento, sobre todo cuando es alimento seco (el pienso), su sistema digestivo se acostumbra y el sufrir un cambio brusco puede provocar un malestar que lo veremos reflejado en diarreas o heces blandas, vómitos e incluso falta de apetito. Aunque no sucede en todos los casos es importante tomar las precauciones necesarias para cuidar de nuestro amigo peludo.
Es importante mencionar que cada perro debe ser alimentado y tratado de forma individual de acuerdo con sus necesidades de actividad física, tamaño, edad y estado de salud del metabolismo. Si te gustaría recibir un plan de alimentación personalizado para tu mascota, ponte en contacto con nosotros.
¿Cómo hacer el cambio de pienso de forma gradual?
Las recomendaciones que hacemos a continuación son pasos generales para hacer el cambio de alimento de nuestro perro de forma gradual, sin embargo, no es algo que se tenga que presentar en todos los casos y seguramente habrá perros que tengan mejor capacidad para recibir alimentos distintos sin sufrir alteraciones en el sistema digestivo.
Lo ideal es que el proceso del cambio de alimento realice a lo largo de una semana en la que se dosifique la cantidad del pienso nuevo mezclándolo con el que ya se tiene, por eso es muy importante anticipar el cambio al término del alimento.
Días 1 y 2: Los primeros dos días se debe poner aproximadamente ¼ del pienso nuevo y el resto el de antiguo.
Días 3 y 4: los siguientes dos días aumentamos la cantidad del nuevo pienso hasta la mitad de la porción.
Días 5 y 6: esta es la recta final donde se pone ¾ partes de la porción con el alimento nuevo dejando ¼ del anterior para reemplazarlo finalmente al cien por ciento con el nuevo.
Si realizas el cambio de alimento de forma gradual, lo más probable es que tu mascota se adapte a su nueva comida sin ningún problema.
Si tu perro sufre alguna alteranción en sus heces tras el cambio de pienso, no debes preocuparte puesto que es una situación normal. Lo más probable es que en cuestión de días su sistema digestivo se adapte al nuevo alimento y haga sus deposiciones con normalidad.
Sin embargo, si persiste en el tiempo te aconsejamos que consultes al veterinario o bien pruebes con otro tipo de pienso.
Esto es todo por hoy =D si tienes alguna duda o te gustaría que contestásemos a tus preguntas en los próximos post, contacta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte!