¿Qué tienen en común la tabla de cortar, tu cepillo de dientes y el bebedero o comedero de tu mascota?
La respuesta es: el biofilm bacteriano.
El biofilm es una comunidad microbiana formada sobre todo por bacterias, hongos y algas. El biofilm se desarrolla en lugares húmedos y puede suponer un peligro, tanto para nosotros los humanos como para nuestras mascotas, ya que las bacterias que lo forman son responsables de múltiples enfermedades.
¿Qué es el biofilm?
El biofilm bacteriano es un ecosistema de microorganismos embebidos en una matriz de polisacáridos. Los microorganismos son principalmente bacterias, hongos y algas. La matriz está compuesta mayoritariamente por agua (el 97%), polisacáridos, ADN, proteínas y otros productos de la lisis bacteriana. Su estructura es bastante compleja, incluye los canales de flujo del oxígeno y de los nutrientes.
Esta matriz de microorganismos crece adherida a una superficie como el bebedero del perro, el jarrón de agua, la cortina de la ducha, etc. Una vez desarrollado, puede extenderse también a superficies secas y la bacterias aguantar en ellas durante largos periodos de tiempo. El biofilm puede aparecer en varios colores; rojo, rosa, verde, amarillo, morado, naranja, marrón, negro o transparente. Tiene también un olor desagradable y repelente para las mascotas. Aunque a veces tú no lo puedas percibir, piensa que tu perro tiene el olfato 15 veces más sensible.
El biofilm puede suponer un gran riesgo para la salud de los humanos y de las mascotas. Entre las bacterias que forman el biofilm podemos encontrar:
- Serratia marcescens
- E.coli
- Candida albicans
- Chlamydia pneumoniae
- Borrelia burgdorferi
- Clostridium difficile
- Clostridium perfringens
- Helicobacter pylori
- Klebsiella pneumoniae
- Legionella pneumophila
- Listeria monocytogenes
- Pseudomonas aeruginosa
- Salmonella typhimurium
- Staphylococcus aureus
- Staphylococcus epidermidis
- Vibrio cholerae
Estas bacterias son las causantes de diversas enfermedades, tanto entre los humanos como entre las mascotas.
¿Qué peligro supone para los humanos?
En los humanos las bacterias que forman el biofilm pueden provocar varias enfermedades al ser adquiridas o inhaladas: caries dentales, periodontitis, otitis media, infecciones del sistema músculo-esquelético, fascitis necrotizante, osteomielitis, prostatitis bacteriana, endocarditis de la válvula nativa, neumonía por fibrosis quística, melioidosis, infecciones nosocomiales...
National Institutes of Health estima que un 60% de todas las infecciones humanas y el 80% de las infecciones refractarias (que no responden al tratamiento) son efecto de la exposición al biofilm. Es importante aclarar que los biofilms son muy resistentes a los antibióticos.
Biofilm: un riesgo para tu mascota
El biofilm bacteriano presente en el comedero, el bebedero y los juguetes de tu mascota puede contener algas, bacterias y hongos que provienen de todos los sitios que lame o coma. Esta información no sólo se refiere a perros y gatos, sino que también es válida para pájaros, roedores, conejos, tortugas y cualquier otro animal que tenga su comedero.
Una de las consecuencias más comunes de la exposición al biofilm entre las mascotas es la acumulación de periodontitis, padecida por el 80% de los perros mayores de 5 años. La periodontitis en perros provoca la acumulación de la placa dental y mal aliento. La mejor manera de proteger a tu perro o gato de la periodontitis es una buena higiene: tanto de los accesorios como de los propios dientes. Aquí puedes encontrar algunos consejos para mantener una adecuada higiene dental en tu mascota.
¿Cómo proteger a tu mascota del biofilm?
Para proteger a tu perro de esta comunidad de microorganismos basta con realizar unas sencillas tareas:
1. Lava los recipientes de tu mascota al menos una vez al día. Puedes utilizar una esponja separada, para no contaminar tu vajilla con el biofilm de tu mascota. Si es posible, hazlo en un lavabo diferente al de tu cocina o baño. Para lavarlos, usa jabón y agua caliente.
2. Usa materiales más fáciles de mantener limpios. Vidrio, cerámica, acero inoxidable… Estas superficies son poco porosas y fáciles de limpiar. Por el contrario, los cuencos de plástico tienen una superficie que se raja fácilmente, absorben olores, babas y partes de su comida. Si usas un cuenco de acero intenta utilizar una esponja que no lo raje, de esta forma evitarás que pierda sus cualidades higiénicas.
3. ¡No te olvides de los juguetes! Sí, los juguetes están igual de contaminados que los recipientes. Los juguetes duros pueden lavarse con jagua y jabón, igual que los comederos. Los juguetes tipo peluche, deben lavarse en la lavadora con la temperatura más alta posible.
Dedicando unos pocos minutos al día a mantener limpios los accesorios de tu perro puedes prevenir varias enfermedades y proporcionar a tu mascota una vida más segura.
Esto es todo por hoy =D si tienes alguna duda o te gustaría que contestásemos a tus preguntas en los próximos post, contacta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte!