A las afueras de St. Johnsbury, Vermont, en el año 2000 Stephen Huneck, artista y escritor estadounidense inició un proyecto que os parecerá encantador y una locura a la vez.
En lo alto de una verde colina, ya desde lejos se pueden distinguir unos edificios, entre ellos una iglesia: pequeña, blanca, con una torre de pico agudo, muy típica de Nueva Inglaterra. Si nos acercamos un poco más, podemos divisar elementos que no encontraríamos en otras iglesias: hay estatuas de perros por todos los lados.
¡Hasta en el pico de la torre!
Una inscripción grande en la entrada dice:
"Bienvenidos todos los credos y todas las razas; los dogmas prohibidos." [Welcome all creeds, all breeds, no dogmas allowed; traducción libre al español hecha por Paraíso Mascota.]
Justo al lado de la iglesia, se encuentra la galería (antigua casa) de Stephen Huneck, donde podemos encontrar aún más obras suyas. Además, toda la colina está llena de instalaciones creadas para el disfrute de los perros y sus dueños. Es el único sitio así en el mundo y se llama Dog Mountain.
Una misión vital de Stephen Huneck
En 1997 Stephen Huneck enfermó gravemente hasta entrar en coma y vivir una experiencia cercana a la muerte.
Tras esta experiencia, Stephen decidió, junto con su mujer Gwen, crear un sitio donde “las personas pueden ir y celebrar el vínculo espiritual que tienen con sus perros” decía. Stephen creía en el poder curativo de los perros, la naturaleza, el arte y el amor.
Según el artista, Dog Mountain ha sido la obra artística más grande y personal de toda su vida. Stephen y Gwen tenían tres perros, uno de ellos, su labrador chocolate Sally, fue la mayor inspiración para Stephen durante la creación de estas piezas únicas. Sally es también la protagonista de una serie de libros escritos e ilustrados con xilografías creadas por el artista.
Una vida dedicada a los perros
La capilla canina de Dog Mountain está diseñada al estilo de las iglesias de Vermont de principios del siglo XIX. Todas las decoraciones fueron diseñadas y creadas a mano por Stephen Huneck: bancos con forma de perro, esculturas de perros y vidrieras con detalles caninos, inspiradas en modernismo. Hasta los picaportes tienen forma de cabeza de perro.
Stephen y Gwen han animado a los visitantes a dejar notas dedicadas a sus peludos en la capilla, y de esta manera todas las paredes se han llenado de hojas de colores que conmemoran a miles de perros. Todo esto hace que la Iglesia Canina y Dog Mountain sea un lugar muy especial, lleno del amor que nos transmiten nuestros familiares y amigos de cuatro patas.
Espacio dog friendly
Dog Mountain es una organización sin ánimo de lucro y se puede visitar todos los días. Allí los visitantes (tanto los humanos como los perros) pueden disfrutar de las piscinas, praderas y rutas senderistas. En Dog Mountain además, se organizan varios eventos relacionados con los peludos, como cursos de entrenamiento, fiestas perrunas y en invierno hogueras.
Todo ello para contemplar y apreciar a los peludos y el importante rol que tienen en nuestras vidas.
En seguida podéis ver unas fotos de Dog Mountain que hemos descargado directamente desde la página web de Dog Mountain. Prestad atención a los detalles, son preciosos.
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