Los gatos, por naturaleza, son animales muy limpios. A partir de las cuatro semanas de vida empiezan a usar el arenero de forma instintiva. Al ser animales cazadores, necesitan esconder el olor de sus excrementos para evitar alertar de su presencia a las posibles "presas".
Entender a los gatos dicen que es más difícil que a los perros, pero no es en todo verdad. Si alguna vez te has encontrado una “sorpresa” de tu gato fuera del arenero y quieres entender por qué lo hace, te lo contamos en este artículo.
¿Por qué mi gato no quiere usar su caja de arena?
Las causas pueden ser muy diversas. Debes recordar, que regañar al animal no tiene ningún sentido, porque no va a entender que ha hecho mal. Lo importante para poder solucionarlo es conocer el motivo de su comportamiento.
¿Tu gato hace caca en la cama? ¿Lo hace fuera del arenero? ¿Cómo es posible siendo un animal tan limpio?
Primero, tenemos que descubrir si se trata de un mal hábito higiénico o un marcado territorial
¿Falta de higiene o marcaje territorial?
En la naturaleza, para defecar, el gato hace un agujero en el suelo, deposita y luego cubre sus excrementos con tierra.
Normalmente, el gato domestico sigue este patrón utilizando el arenero.
Por tanto, si el gato busca una superficie plana como la cama, el suelo, la alfombra, etc. y luego pretende cubrirlas arañando a su alrededor, puede estar relacionado con un mal hábito higiénico.
Sin embargo, si el gato lanza un chorro de orina sobre los muebles, la pared o deja las heces en los pasillos sin intentar cubrirlas, la causa es el marcaje territorial (típico en machos no castrados).
Posibles causas y soluciones del mal hábito higiénico
1. Infección del sistema urinario:
Orinar fuera del arenero puede estar provocado por una infección urinaria como la cistitis u otra enfermedad del sistema urinario. En este caso la micción resulta dolorosa y el gato deja pequeñas cantidades de orina con mucha frecuencia, a veces la orina tiene un poco de sangre.
SOLUCIÓN: Si supones que este puede ser el problema de tu gato, no tardes en hacerle un análisis de orina. Para recoger una muestra, lo más cómodo es usar un kit especial de arena de silicona y un bote de muestra. Lleva la muestra al veterinario para que la analice y te indique los siguientes pasos del tratamiento.
2. Para gustos colores:
Los gatos, igual que los humanos tienen sus gustos. Puede que no le guste el tipo u olor de la arena (si es perfumada). También es posible que no le guste la ubicación del arenero. Por ejemplo, los olores cítricos (como de limón o naranja), suelen echar para atrás a los gatos, por eso mejor evitarlos si queremos que el use su caja de arena. Hay que tener en cuenta también la textura de la arena. Las arenas de silicona son las más frecuentemente rechazadas por los felinos.
SOLUCIÓN: Cambia el arenero de su sitio habitual. Colócalo lejos del comedero y bebedero, en un lugar donde el gato disponga de intimidad. Si esto no funciona, prueba cambiar la arena por alguna más natural, como de arcilla o vegetal, preferiblemente no perfumada.
3. ¿Arenero abierto o cubierto?
El tipo del arenero también afecta. Hay gatos más tímidos, a quienes les viene mejor una caja cerrada para hacer sus necesidades en un ambiente más íntimo; y al revés, otros que prefieren una caja abierta.
Acuérdate, que un arenero cubierto retiene más los olores, con lo cual puede ser más conveniente para las personas, pero no para el gato.
SOLUCIÓN: Si tienes un arenero abierto, colócalo en un sitio escondido y tranquilo, por ejemplo el rincón del baño o debajo del lavabo. Si el arenero es cubierto procura limpiar las deposiciones con mayor frecuencia y/o destaparlo.
4. Malos recuerdos:
Si el gato asocia la caja a momentos estresantes (ataque de otro gato, que lo peinen, etc.) tampoco querrá usar el arenero. Si tienes más de un gato (sobre todo machos no esterilizados), pueden pelear por quién “marca el territorio” de la caja de arena.
SOLUCIÓN: En caso de tener varios gatos, intenta que cada uno tenga su propio sitio para hacer sus necesidades y que este sólo tenga ese fin; no molestes a tu mascota durante la defecación. Puedes también cambiar la caja de sitio para que el gato lo “descubra” de nuevo.
Ahora bien, si ninguna de las opciones presentadas anteriormente coinciden con el caso de tu mascota, ¿Por qué el gato hace sus necesidades fuera del arenero?
Si notas que el gato suelta pequeños chorros de orina sobre la pared, puede que el gato quiera simplemente marcar el territorio como suyo. En el caso del marcaje territorial, el gato deja sus heces para demostrar que él es el dueño del lugar y quiere sentir allí su olor.
Posibles causas y soluciones del marcaje territorial
1. Gato macho no castrado:
Marcar el territorio es muy típico en gatos machos no esterilizados. De hecho, la esterilización suele reducir esta tendencia entre los machos hasta en un 90%. La esterilización tiene numerosos beneficios tanto para ti como para tu mascota, si aun no has esterilizado a tu gato, te recomendamos hacerlo.
SOLUCIÓN: Lo mejor que puedes hacer en este caso es castrar a tu mascota.
2. Estrés:
El gato castrado puede dejar sus excrementos si se siente inseguro, por ejemplo cuando en el grupo aparece un otro miembro, sea una persona u otro animal.
Entonces el gato quiere marcar el territorio como suyo, dejando “sorpresas” en diferente sitios, por ejemplo en la cama.
A veces este tipo de comportamiento aparece cuando el dueño pasa muchas horas fuera de casa. Esto puede deberse a la ansiedad por separación.
SOLUCIÓN: El estrés es un factor que hay que trabajar y toma su tiempo. Puedes usar el atrayente de micciones para indicar al gato que es el arenero donde debería hacer sus necesidades.
Si crees que la causa puede estar provocada por la separación, mira este post del Experto Animal: ansiedad por separación en los gatos.
2. Detergentes y productos de limpieza:
Debes tener cuidado con lo que usas para limpiar los muebles. El gato percibe el olor del amoníaco y la lejía como el de la orina. Si percibe este aroma en la pata de la mesa puede pensar que está marcada por otro gato y dejar su propio marcaje para demostrar quién es el dueño de la casa.
SOLUCIÓN: Evita estos detergentes en la limpieza tanto de muebles como del arenero. Incluso se aconseja no limpiar los muebles a menos de 20cm del suelo para no eliminar sus feromonas.
Esperamos que este artículo te ayude si tu gato no quiere orinar en el arenero.
Siempre recuerda, que no puedes castigar a tu mascota por hacerlo. Si tienes alguna pregunta no dudes en contactarnos, estaremos encantados de responderla. Hasta la próxima =D
